
Había una vez una niña, una niña que creía que nunca sería feliz ni tendría amigos de verdad, una niña quien creía que no merecía una amistad de verdad.
Había una vez una niña para quien todos los días eran días de lluvia.
Había una vez una niña que se había encerrado en su mundo.
Pero había una vez otra niña, quien fue la única en darse cuenta que había otra niña completamente...