Dramas de lectores #2: Cómo ser un lector intelectual y no morir en el intento

Hace algunos días estábamos en clase cuando mi profesora—la misma que un día dijo que a Einstein le había caído una manzana en la cabeza y así había descubierto la gravedad—nos estaba hablando lo mucho que necesitábamos empezar a leer más, ser más cultos, dejar tantos realitys, etc, etc. Es ahí cuando me pregunto ¿Es obligatorio o está en alguna ley qué hay que leer para ser más cultos? porque para mi leer es una forma de entretenimiento, así como ver series o películas. Lo primero que busco al leer es olvidarme de la horrible realidad por unos minutos y ser feliz, y si al tiempo estoy aprendiendo algo nuevo (como ortografía, historia, climatología etc) pues mucho más feliz me hace.

A lo que voy con esto es que muchas veces siento que las personas juzgan mucho por lo que otros deciden leer y hay una especie como de pirámide social invisible en la que me siento muy muy en el fondo, muchas gracias, y todo porque me gusta leer cosas románticas. Es como que nadie nos toma en serio.

En realidad yo no soy muy romántica que digamos. Yo soy de las que no tiene idea sobre fechas de aniversarios, no envío mensajes sorpresas a novios cada mañana, no puedo identificar si está usando la misma ropa del día anterior o si ha cambiado de marca de perfume, prefiero comer hamburguesa en una esquina que ir a restaurantes románticos con rosas y violines, prefiero mil veces ver una pelicula como Duro de Matar o Godzilla que ver algún Chick-Flick como Sex and The City, pero de lo poco que ha logrado sacar mi lado romántico y cursi ha sido leer historias de romances en libros.

Si, me confieso, he pecado contra la ley de la naturaleza y de Discovery Channel: Me gusta leer las historias de Corín Tellado.

Entonces, ese gran pecado es el que me tiene encasillada como una lectora claramente insatisfecha con la vida, perdedora, inculta, ambiciosa y con aserrín en el cerebro.

Que me digan algo que no sepa.

¿Les ha sucedido que cuando alguien que parece ser muy serio les pregunta qué están leyendo y ustedes en ese momento recuerdan que están leyendo un libro llamado "En los brazos de mi amante tatuado" y no saben como responder sin parecer una ninfomana?

¡A mi también!

Porque o una de dos: 
a) Si le decimos la verdad sobre el libro de "En los brazos de mi amante tatuado" podría pensar que somos unas acosadoras y que nos estamos ofreciendo y tardaría segundos en salir huyendo del país o de internet.
b) Peeero, por otro lado, podría tomarlo como una invitación, en ese caso seríamos nosotras quienes tendríamos que huir horrorizadas.

Y es que, seamos honestas, leer un libro llamado "En los brazos de mi amante tatuado" no nos está dejando en el trono como las mujeres más brillantes o maduras de la cuadra, pero aún así nos encanta y créanme que si está bien escrito, hasta diez veces vamos a leerlo sin importar lo que digan. FIN.

Se los voy a mostrar, cuando nosotras, inocentes y amables, somos honestas y queremos compartir con alguien lo mucho que nos está gustando un libro pero esto sucede:

¿Lo ven? ¿Para qué nos esforzamos si obviamente no nos van a entender? Claramente el emoji con los corazones al lado del titulo del libro estaba mostrando que amamos ese libro y creemos con todo nuestro corazón y con todas nuestras bragas de que es bueno. ¿POR QUÉ SON TAN MALVADOS?

Pero no se preocupen más amigas, les traigo la solución definitiva para esto. La forma en que van a poder contarle a alguien lo que están leyendo con la frente en alto y de tal forma que van a quedar como unas reinas de lo intelectual.

Receta: Intelectual a la carta.

Ingredientes:

1. Estar leyendo un libro extraño/erotico/vergonzoso.
2. Un diccionario o un celular o dispositivo acceso a google.
3. Dedos ágiles para buscar.
4. Alguien que nos pregunte qué estamos leyendo.

Receta:

Cuando empecemos a leer un libro de estos, vamos a leer la sinopsis y a tomar datos claves del libro. Mientras tanto con google vamos a buscar sinónimos de palabras que vamos a usar (entre más extrañas y difíciles mejor) luego vamos a mezclar los dos ingredientes hasta tener un párrafo que explique el libro de tal forma que ni ustedes lo entiendan, pero que suene muy cool.

Por último servir y jaque mate.

Y ESTE ES EL RESULTADO:

Nota: el modelo de la foto es un personaje de ficción y no fue maltratado en este experimento.

¿Ven como es tan sencillo? :D

Si hiciéramos la prueba entonces con, digamos ¿50 Sombras de Grey? sería algo como:

"Estoy leyendo el dramático relato de un empresario con un pasado lóbrego que luego de ser adoptado por una familia adinerada, cae en la intriga de un oculto mundo de placeres corruptos a partir de la violencia, pero que al final logra ser rescatado por la gallardía de una joven." 

Si hacen la prueba me lo cuentan, por favor, en serio espero que hagan la prueba jajajaja.

Y es que se los digo, todo, TODO, entra por los ojos. Así como los expertos en mercadeo hacen: nos están vendiendo la peor basura del universo y pueden lograr que paguemos una millonada por esa basura y que nos sintamos orgullosos de hacerlo.

Y hablando de entrar y por los ojos, no sólo debemos luchar contra los títulos de los libros ¡TAMBIÉN DEBEMOS LUCHAR CON LAS PORTADAS!

Si ya es difícil contarle a alguien que estamos leyendo "En los brazos de mi amante tatuado" tan sólo imaginen tener que mostrar la portada en público, ir tranquilamente en el bus, metro etc etc leyendo un libro con una portada así.

Este libro no existe jajajaja lo juro.

Nota: A veces no hay necesidad de portadas con fotos, con el sólo titulo basta.

Las portadas de libros como La Hermandad de la Daga Negra o de Los Señores del Inframundo son sagradas, SAGRADAS y no entran en esta clasificación, es que hay algunos que se pasan, ustedes saben, como AQUÍ Hay libros con los que resulta complicado salir a la calle sin que nos miren como locas.

Pero para este problema también existen algunas soluciones sencillas. Con sólo unos pocos pasos vamos a leer en lugares públicos, salas de espera, transporte y todos van a creer que somos tan intelectuales que no van a interrumpir nuestra lectura ni a mirarnos raro.

¿Listos lápiz y papel?

Consejo #1

¿Recuerdan en el colegio o escuela cuando forrabamos nuestros cuadernos? Una solución sencilla que además de protegernos de acosadores, va a mantener nuestras portadas limpias :D

Al llegar a la casa sólo hay que quitar el forro y listo! nuestro modelo de portada sano y salvo.


Consejo #2

Portada sobre portada y sobre portada una.

Para esto simplemente vamos a buscar portadas de libros con nombres e imágenes intelectuales, los vamos a imprimir del tamaño que tenga nuestro libro y luego con cuidado lo vamos a pegar con una cinta delicada encima, luego salimos a la calle con él y voilà.

Consejo #3 Y EL MÁS IMPORTANTE

Es muy sencillo, cuando a alguien no le guste ni el nombre del libro y mucho menos la portada y esté a punto de decirnos en ese tono de voz de científico invitado a un especial de History Channel las razones por las que leer ese libro no está aportando nada a nuestras vidas y que deberíamos leer un poco más a autores que ellos si consideran intelectuales vamos a seguir los siguientes pasos:

1. Respirar profundo
2. Sonreír
3. Mirar fijamente a esa persona
4. Decirle en tono tranquilo: "¿Te he pedido tú opinión?"

Y ya, porque puede sonar muy grosero, pero cada quien es libre de decidir que quiere leer, que religión quiere seguir, que comer, que escuchar y sobre todo qué leer, así que Jaque Mate :D

Y esos son todos los pasos por hoy. No son en serio, pero espero que les haya gustado. Muchas gracias por pasar a leerme y pronto regresaré con más dramas de lectores <3